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3 Lecciones de Vida Que Aprendí Al Viajar Sola

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En el 2009, decidí que quería ir a París, lo que nunca imaginé era que me iba a tocar viajar sola. Había coordinado con unas amigas para ir juntas y 2 semanas antes del viaje me cancelaron. Entré en pánico. Ya había pagado parte del viaje y solo quedaba comprar mi ticket de tren. Me molesté tanto con mi amigas, porque pensé que tenía que olvidarme de o y perderme la experiencia.

Recuerdo que llamé a una querida prima (…¡hola, Deya!) y lo comenté mi situación. Ella no entendía mi drama y preocupación, porque al final de todo mi discurso  me preguntó:

-“y ¿por qué no vas sola?”

-“¿Sola, yo? ¿En París?” - le contesté en duda.

Nunca había estado en esta situación de tener que viajar sola, es más, ni me lo imaginaba porque creía que la idea de viajar era hacerlo en compañía. Al final, analicé la situación, el empuje de mi prima ayudó bastante. Por último, mis papás me lo aprobaron, así que estaba decidido: iba a viajar sola a París.

Aunque me asustaba la idea, al mismo tiempo estaba emocionada, y con ese viaje aprendí estas 3 cosas que me han ayudado en el transcurso de los años que me gustaría compartir contigo.

 

 

 

LECCIÓN DE VIDA #1: NO ESPERES A LOS DEMÁS

¿Te ha pasado que quieres hacer algo pero no lo haces porque no encuentras quién te acompañe? Ejemplo: quieres ir a cine, pero nadie está disponible. Te enteraste de una excursión al interior pero tu grupo de amigos no son tan aventureros. Eres súper “foodie” y quieres probar un restaurante nuevo pero todo el mundo te pone un “pero”. Sí, estoy segura que te ha pasado.

Después de viajar sola a Paris, he dejado de esperar la aprobación de los demás. Si quiero hacer algo obviamente invito a otros, pero si nadie decide acompañarme, ya no tengo miedo de lanzarme sola.

LECCIÓN DE VIDA #2: DISFRUTAR DE TU PROPIA COMPAÑIA Y NO ABURRIRTE

Hay personas que no saben estar sola, porque se aburren. El otro día alguien público en las redes que “estaba aburrida” y no puede entender como alguien se puede sentir así, porque a mi eso casi nunca me pasa. Y creo que París influyó en eso.

En ese viaje decidí llevar un diario para recolectar recuerdos, apuntes, postales o notas importantes. Planifiqué mis días con diferentes actividades. Me senté en el parque frente a la torre Eiffel en soledad y disfruté contemplarla sin que nadie me molestara.

Observaba a las personas, tomé muchas fotos, duré 3 horas dentro del Museo Pompidou, en fin, encontré la manera de ser creativa con mi tiempo a solas. Si tuviera que repetirlo de nuevo en esta época tendría mucho más cosas con que entretenerme y realmente disfrutar de mi propia compañía.

LECCIÓN DE VIDA #3: VIAJAR SOLA TE EMPODERA

Viajar te educa de nuevas culturas y experiencias. Imagínate viajar sola, yo sentí que vencí un miedo que ni sabía que poseía. Luego de ese viaje a París regresé empoderada, con ganas de seguir haciendo tantas cosas y descubrirme a mí misma.

Además, es una muy buena historia de conversación... (haha!)

Aprendía a que debo lanzarme y ver que pasa. Aplicarlo en otras áreas de mi vida, el blog surgió después de ahí, así que quién sabe si indirectamente viajar sola me ayudó a tomar la decisión.

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Ahora bien, si ya te emocionaste y te gustaría experimentar esta experiencia, aquí te detallo algunos consejos que me funcionaron y otros que implementaría hoy en día si tendría que volverlo a hacer.

1. Crear un plan diario con anticipación. Es decir, haz una lista de TODOS los lugares que te gustaría ir. Con nombre, dirección, línea del metro o método de transporte para llegar. Aunque luego cambies de opinión tendrás una guía organizada diaria para aprovechar el viaje.

En este video te hablo sobre un recurso que puede ayudarte en este punto y te explico lo que nadie te dice sobre hacer un mapa de sueños y cuál es la ciencia detrás que mucho más que tener imágenes bonitas

2. Toda esta información pásaselo a un familiar o amigo. Esto permitirá que otros estén al tanto de tu paradero. Por suerte, hoy en día estamos conectado a través de las redes o el celular por lo que es muy fácil mantener el contacto con una persona, así no te sientes solo y también por precaución.

3. Opta por la opción de quedarte en un hostal. Los hostales son un tipo de hoteles con habitaciones compartidas con otros viajeros. Yo nunca lo hice porque siempre viajaba con amigas, y cuando viajé sola a Paris ya tenía el hotel reservado. Esta opción no es para todos, pero si tienes un presupuesto limitado, sería una buena opción.

Lo interesante de los hostales es que conoces a otras personas y cuando llegas en la noche no te sientes solo/a. No significa que te vas a unir a su itinerario, ni ellos al tuyo; pero nunca se sabe que linda relación se puede crear. ¡Créeme, valdrá la pena!

Viajar sola a París fue de una las experiencias más enriquecedora que me ha tocado vivir, no me arrepiento de haberlo hecho y lo volvería a hacer una vez más. Creo que todo el mundo debería experimentar viajar sola una vez en la vida. Cuéntame, ¿te ha tocado viajar solo? ¿Qué aprendiste de esa experiencia? Si no, ¿te atreverías? Me encantaría leer tu opinión, ¡Déjame saber en los comentarios!